1. No saber manejar las grandes y pequeñas diferencias, Amós 3:3; Cantares 2:15, Salmo 133:1
Tenemos diferencias en objetivo, en intereses y en los hábitos cotidianos que, día a día, van generando una serie sucesiva de conflictos pequeños los cuales cuando no sabemos manejarlos apropiadamente van afectando nuestras relaciones como pareja. De acuerdo a la naturaleza que sean, en esas áreas no llegaremos muy lejos como pareja o familia. No tienen que ser grandes diferencias pueden ser pequeñas cosas que se repiten constantemente y que muchas veces causan más daño que nuestras grandes diferencias.
2. No saber manejar el crecimiento personal o familiar, Det. 32:30
Parafraseando, Uno puede vencer a 1,000 pero 2 a 10,000. Esto indica que una vez juntos tienen un potencial de crecimiento 10 veces mayor que el que tenían cuando estaban solos. Pero todo crecimiento trae sus dificultades, necesitamos una casa más grande, atender a los hijos, suplir las necesidades de alimentación, educación, salud, etc. Cuando no sabemos manejar este crecimiento, entonces eso daña la relación, perdemos la visión de pareja y dejamos de ser esposos para ser padres, o profesionales, amigos, ministros, etc. Perdemos la BASE que nos llevó a alcanzar lo que ahora tenemos. Fue porque me uní con mi pareja que ahora tengo lo que he logrado y cuando pierdo esa base, tarde o temprano el resto se me va a venir abajo.
3. Comunicación negativa, Job 42:3-5
No sólo la falta de comunicación (que es lo más conocido) es lo que nos trae problemas sino la comunicación negativa, que es una mala forma de comunicarnos. Tiene que ver con el partir de supuestos o de prejuicios sobre los cuales yo interpreto lo que creo que la otra persona me quiere dar a entender. Por ejemplo cuando una parte de la pareja no deja hablar a la otra, y la interrumpe constantemente para hablar ella y seguir argumentando su posición.
4. La Insatisfacción Sexual, 1 Corintios 7:3-5.
Tenemos diferencias en objetivo, en intereses y en los hábitos cotidianos que, día a día, van generando una serie sucesiva de conflictos pequeños los cuales cuando no sabemos manejarlos apropiadamente van afectando nuestras relaciones como pareja. De acuerdo a la naturaleza que sean, en esas áreas no llegaremos muy lejos como pareja o familia. No tienen que ser grandes diferencias pueden ser pequeñas cosas que se repiten constantemente y que muchas veces causan más daño que nuestras grandes diferencias.
2. No saber manejar el crecimiento personal o familiar, Det. 32:30
Parafraseando, Uno puede vencer a 1,000 pero 2 a 10,000. Esto indica que una vez juntos tienen un potencial de crecimiento 10 veces mayor que el que tenían cuando estaban solos. Pero todo crecimiento trae sus dificultades, necesitamos una casa más grande, atender a los hijos, suplir las necesidades de alimentación, educación, salud, etc. Cuando no sabemos manejar este crecimiento, entonces eso daña la relación, perdemos la visión de pareja y dejamos de ser esposos para ser padres, o profesionales, amigos, ministros, etc. Perdemos la BASE que nos llevó a alcanzar lo que ahora tenemos. Fue porque me uní con mi pareja que ahora tengo lo que he logrado y cuando pierdo esa base, tarde o temprano el resto se me va a venir abajo.
3. Comunicación negativa, Job 42:3-5
No sólo la falta de comunicación (que es lo más conocido) es lo que nos trae problemas sino la comunicación negativa, que es una mala forma de comunicarnos. Tiene que ver con el partir de supuestos o de prejuicios sobre los cuales yo interpreto lo que creo que la otra persona me quiere dar a entender. Por ejemplo cuando una parte de la pareja no deja hablar a la otra, y la interrumpe constantemente para hablar ella y seguir argumentando su posición.
4. La Insatisfacción Sexual, 1 Corintios 7:3-5.
Este es uno de los aspectos que la Biblia toca con sabiduría y que desde el Génesis lo aborda estableciendo el orden para entrar a disfrutar de él, Génesis 2:24-25; le da los principios para su máximo disfrute en un libro dedicado al tema (Cantar de los Cantares) y lo santifica en las epístolas Paulinas comparándolo a la relación entre Cristo y la Iglesia, 1 corintios 6:15-20. Lamentablemente es un área que no sólo genera problemas, sino también de la que menos se habla a nivel de pareja.
5. Falta de definición en los roles que cada uno debe cumplir dentro del hogar, 1 Sam. 1
La distribución de las cargas de las tareas del hogar, siempre genera conflicto. En la actualidad, las mujeres demandan igualdad en las labores caseras y los hombres, generalmente se resisten a aceptarlo.
6. Los problemas económicos, Salmo 127
La crisis económica que afecta a muchos hogares causa conflictos a nivel de pareja. En muchos hogares no se sabe manejar esta situación y las decisiones incorrectas hacen que ambos tengan que salir a trabajar y no tengan tiempo para el diálogo y la crianza de los hijos. Además el avance de la sociedad en tecnología, ciencia, modernidad y el deseo de estar “actualizado” con estas nuevas demandas de actualización crean cada día más responsabilidades económicas y se cae en el consumismo.
7. Actuar fuera del Temor de Dios, Sal. 127:1-5, Gal. 5:19-21
La infidelidad, los celos, ambiente de pecado, iras, discusiones, resentimientos, etc. No podemos heredar, las bendiciones de Dios, las preciosas y grandísimas promesas suyas con ese estilo de vida.
Si bien estos problemas son los que más se manifiestan a nivel de parejas, también es cierto que Dios nos ha dado la capacidad para superarlos. Lo mejor es prevenirlos actuando anticipadamente y cerrando puertas frente a cualquiera de estos males, como siempre la Biblia nos muestra la actitud correcta frente a cada situación. Es necesario trabajar en equipo, esposo y esposa unidos actuando en una obediencia responsable a la Palabra de Dios.
5. Falta de definición en los roles que cada uno debe cumplir dentro del hogar, 1 Sam. 1
La distribución de las cargas de las tareas del hogar, siempre genera conflicto. En la actualidad, las mujeres demandan igualdad en las labores caseras y los hombres, generalmente se resisten a aceptarlo.
6. Los problemas económicos, Salmo 127
La crisis económica que afecta a muchos hogares causa conflictos a nivel de pareja. En muchos hogares no se sabe manejar esta situación y las decisiones incorrectas hacen que ambos tengan que salir a trabajar y no tengan tiempo para el diálogo y la crianza de los hijos. Además el avance de la sociedad en tecnología, ciencia, modernidad y el deseo de estar “actualizado” con estas nuevas demandas de actualización crean cada día más responsabilidades económicas y se cae en el consumismo.
7. Actuar fuera del Temor de Dios, Sal. 127:1-5, Gal. 5:19-21
La infidelidad, los celos, ambiente de pecado, iras, discusiones, resentimientos, etc. No podemos heredar, las bendiciones de Dios, las preciosas y grandísimas promesas suyas con ese estilo de vida.
Si bien estos problemas son los que más se manifiestan a nivel de parejas, también es cierto que Dios nos ha dado la capacidad para superarlos. Lo mejor es prevenirlos actuando anticipadamente y cerrando puertas frente a cualquiera de estos males, como siempre la Biblia nos muestra la actitud correcta frente a cada situación. Es necesario trabajar en equipo, esposo y esposa unidos actuando en una obediencia responsable a la Palabra de Dios.