Compartido en Iquitos ante más de 2000 pastores y líderes (ver foto adjunta)
Existen 2 tipos de familia con doble B, una es la familia BEBÉ y la otra es la Familia Bendecida para Bendecir. Las primeras son dependientes, no maduran, los problemas se repiten cíclicamente, huyen delante de los conflictos, están en “deuda” y siempre piden “prestado” (tenme paciencia, como me gustaría que mi familia sea como la tuya, etc). Dios no puede depositar sus tesoros sobre este tipo de familias porque son Bebés y no van a saber administrarlos y por ello muchas veces sólo les queda criticar, chismear y juzgar a otros porque ellos no han recibido lo que otros si reciben.
El otro tipo de familias son las del Salmo 112, con bendición, autoridad, buena relación interpersonal, bendiciendo a otros a causa de lo que son y reciben de Dios. ¿Cómo llegar a ser una Familia Bendecida para Bendecir? Existen algunos aspectos básicos que deben ser nuestros pilares al respecto:
1. Conocer el Propósito y los Principios de Dios para nuestras familias
2. Identificar los aspectos que nos han retrasado o desviado de llegar a esos propósitos
3. Dar solución priorizando de acuerdo a la necesidad o importancia
4. Volver al Primer Amor.
Durante estos días vamos a desarrollar estos 4 puntos para que con la ayuda de Dios podamos llegar a manifestar de manera real los propósitos de Dios en nuestras vidas y familias
EL PROPÓSITO DE DIOS PARA NUESTRAS FAMILIAS
Dios hace todas las cosas con propósito, nada le sale de casualidad o porque se le ocurrió sino con un objetivo predeterminado. Las frustraciones personales, ministeriales, familiares, etc. vienen de una expectativa diferente al propósito de Dios y que por la tanto pueden o no llegar a concretarse. Si centro mi vida familiar buscando el propósito de Dios para ella, esto si llegará a concretarse porque es Dios mismo el que lo respalda y coloca “en nosotros el querer como el hacer por su buena voluntad”. Los propósitos de Dios para nuestra familia son los siguientes:
1. Manifestar la Gloria de Dios, Ro. 11:36
Todo es para Dios. El objetivo final del universo es mostrar la gloria de Dios, es el porqué de la existencia de todo, incluida tu familia. Dios hizo todo para su gloria. Sin ella no habría nada. Si mi objetivo primario al formar una familia está centrado en mí, en la otra persona o en nuestras necesidades
2. Que podamos entender la Relación entre Cristo y la Iglesia, Ef. 5:21-33
La mejor manera en que podemos entender el amor de Jesús hacia su iglesia, es cuando el marido ama a su mujer y esta como respuesta a ese amor, se sujeta voluntariamente a la guía y autoridad del esposo.
3. Que tengamos Compañerismo, Gen. 2:18; Ecl. 4:9-12
El hombre es un ser social y necesita recibir y dar afecto y esto sólo es posible cuando cuenta con quien hacerlo, con la compañera que Dios proveyó para él.
4. Preservar la raza humana, Gen. 1:22
El plan de Dios es que una pareja que se ama, luego de haber dado frutos espirituales (Gal. 5:22-23), pueda multiplicarse y conseguir construir una sociedad sana.
5. Que podamos disfrutar el Placer Sexual, Ecl. 9:9; 1 Cor. 7:3-4; Prv. 5:16-19
Dios fue el que creó el placer en nosotros y su plan es la máxima realización del ser humano en todos sus aspectos, incluido el físico o sexual.
El otro tipo de familias son las del Salmo 112, con bendición, autoridad, buena relación interpersonal, bendiciendo a otros a causa de lo que son y reciben de Dios. ¿Cómo llegar a ser una Familia Bendecida para Bendecir? Existen algunos aspectos básicos que deben ser nuestros pilares al respecto:
1. Conocer el Propósito y los Principios de Dios para nuestras familias
2. Identificar los aspectos que nos han retrasado o desviado de llegar a esos propósitos
3. Dar solución priorizando de acuerdo a la necesidad o importancia
4. Volver al Primer Amor.
Durante estos días vamos a desarrollar estos 4 puntos para que con la ayuda de Dios podamos llegar a manifestar de manera real los propósitos de Dios en nuestras vidas y familias
EL PROPÓSITO DE DIOS PARA NUESTRAS FAMILIAS
Dios hace todas las cosas con propósito, nada le sale de casualidad o porque se le ocurrió sino con un objetivo predeterminado. Las frustraciones personales, ministeriales, familiares, etc. vienen de una expectativa diferente al propósito de Dios y que por la tanto pueden o no llegar a concretarse. Si centro mi vida familiar buscando el propósito de Dios para ella, esto si llegará a concretarse porque es Dios mismo el que lo respalda y coloca “en nosotros el querer como el hacer por su buena voluntad”. Los propósitos de Dios para nuestra familia son los siguientes:
1. Manifestar la Gloria de Dios, Ro. 11:36
Todo es para Dios. El objetivo final del universo es mostrar la gloria de Dios, es el porqué de la existencia de todo, incluida tu familia. Dios hizo todo para su gloria. Sin ella no habría nada. Si mi objetivo primario al formar una familia está centrado en mí, en la otra persona o en nuestras necesidades
2. Que podamos entender la Relación entre Cristo y la Iglesia, Ef. 5:21-33
La mejor manera en que podemos entender el amor de Jesús hacia su iglesia, es cuando el marido ama a su mujer y esta como respuesta a ese amor, se sujeta voluntariamente a la guía y autoridad del esposo.
3. Que tengamos Compañerismo, Gen. 2:18; Ecl. 4:9-12
El hombre es un ser social y necesita recibir y dar afecto y esto sólo es posible cuando cuenta con quien hacerlo, con la compañera que Dios proveyó para él.
4. Preservar la raza humana, Gen. 1:22
El plan de Dios es que una pareja que se ama, luego de haber dado frutos espirituales (Gal. 5:22-23), pueda multiplicarse y conseguir construir una sociedad sana.
5. Que podamos disfrutar el Placer Sexual, Ecl. 9:9; 1 Cor. 7:3-4; Prv. 5:16-19
Dios fue el que creó el placer en nosotros y su plan es la máxima realización del ser humano en todos sus aspectos, incluido el físico o sexual.
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